Barthes hace
su estudio, puesto que el mito para él es un acto de habla. Este habla debe
estar insertado en la comunicación y sus procesos, por ende se puede hacer
semiótica de él. Pero, ¿puede ser semiológico el mito?
Si se toma
como un fenómeno de lenguaje y comunicación además de social y colectivo, sí.
“Si no es
social o colectivo un fenómeno sígnico no es semiológico”. No es fácil
descifrar el mito, ya que de entrada el significante puede ser o estar
determinado por el sentido y la forma. La semiología se refiere a la forma, no
al concepto o sentido.
En este
caso, Barthes, aplica su propio método: consiste en recibir o tomar el
significante como forma, y así dar significación al mito. Pero si da prioridad
al sentido, deshace la significación y se impone el mito. Por último, si centra
su atención en la forma y el sentido, se convierten en lector de mito.
Desde ese
punto de vista, Barthes tiene razón, pues los mitos se imponen o los impone la
sociedad y casi siempre hay algo que esconden y está dado por la forma.
Un claro
ejemplo que plantea está presente en El bistec y las papas fritas, donde refiere
la importancia que tiene esa comida en Francia y de la cual dice que es un
mito: “más nacionalizado que socializado”.
Aquí se
centra la atención sólo en la forma: “el bistec y las papas fritas son símbolos
patrióticos”. Si se le da prioridad al sentido sería: “comer papas y bistec te
hace realmente patriota”. Si se les da a las dos: “en verdad el bistec y las
papas son un símbolo de nacionalidad”.
Por otra
parte, “las mitologías expresan una visión del hombre y del mundo; significan
una organización del cosmos y de la sociedad”.
Si se parte
de esta sentencia y se aplica al mito del Strip-tease y el mundo del catch,
también incluido en Mitologías, habría que analizar qué términos propone,
porque es difícil aseverar algo sólo avocándose a su significado.
Por: Bravo Sánchez María
No hay comentarios:
Publicar un comentario